miércoles, julio 12, 2006

un hombre debe conocer sus limitaciones - parte i

El otro día vi la película de Harry el Fuerte, un clásico del cine policiaco. Es una película con sabor añejo, con ese aire transgresor arrugado por el tiempo, pero en cuyos ojos aún brilla un azul tan frio como intenso. El caso es que a lo largo de la peli, Harry repite en varias ocasiones (tres creo que son) una frase que más de uno debería de aplicarse: un hombre debe conocer sus limitaciones. Es una frase que dicha por él, deja a un lado todo su mensaje instructivo para convertirse en un mordaz menosprecio. Sin embargo, desnuda de toda agresividad, es un consejo muy válido que reconozco debería haber seguido en esta ocasión.

¿Y cuál es esta ocasión? Pues esta ocasión es el dibujo que he empezado a hacer: el tercero utilizando la ya famosa tableta (me estoy planteando hacerle una ficha para incluirla entre los "contributors" del blog, ja ja). A decir verdad, toda esta parrafada anterior es un poco exagerada, porque tampoco estoy intentando hacer nada que no pueda, sino algo que por falta de costumbre (o nula experiencia más bien) me está costando más de lo que debería en condiciones más óptimas. Aunque también es cierto que esto que acabo de decir es una gran excusa, porque si me aplicase lo habría terminado ya hace unos días. Peor que sobrevalorarse es ser rematadamente vago, y éste sí que es un defecto que se me puede achacar. En fin, pasemos a la materia propiamente dicha y dejemos la verborrea insulsa para otro momento.

Pensando que más que dibujar, quería seguir explorando las posibilidades de la tableta, decidí usar un dibujo que ya tenía hecho desde hace bastante tiempo. Era un dibujo que se quedó a medias por no verme con ánimos de terminarlo, pero que siempre me gustó. En un foro un día alguien dijo de hacer un dibujo de un personaje de videojuegos, y yo pensé que en vez de hacer un prota en su pose chulesca o emulando una situación argumental, me daría mayor libertad a mi mismo, y crearía un muñeco legendario basado en una de las razas de Final Fantasy: Crystal Chronicles, y en una situación totalmente nueva. Lo que pasa es que el dibujo nunca superó el nivel de "boceto a lápiz lleno de rayas que desconoce qué es eso de la goma de borrar". Aquí a la derecha lo teneis tal y como era entonces. Para una vista en mayor detalle, pinchad en la imagen.

Como podeis observar, el dibujo era muy sucio, y por lo tanto, una elección un tanto estúpida. Es decir, si lo que quieres es empezar a pintar con la tableta en vez de dibujar; procura elegir un dibujo limpito, porque de lo contrario el primer paso, y uno de los más costosos en cuanto a tiempo, será el de limpiar el dibujo de las impurezas para luego poder darle color y que quede la cosa bien. A veces me planteo si no habría sido mejor usar la técnica de "arrugar y tirar"... El caso es que con la tableta, esta labor además de más sencilla, es bastante eficaz. Los resultados los podeis ver aquí a la izquierda.


Y esto es todo por ahora. Voy bastante más avanzado de lo que aquí muestro, pero como aún tardaré un poco en terminar el dibujo, pues pensé que sería buena idea serializarlo, e ir mostrandoos lo que voy haciendo. Mucho mejor que dejar el blog sin actualizar lo más mínimo, sí que es.

Por cierto, si os parece que estas imágenes que aquí se muestran tienen un formato defectuoso, agradecédselo a Blogger, que no me deja subir imágenes (ni siquiera enlazarlas), y me ha obligado a coger el código de la imágen de un post anterior y reutilizarlo. Luego he tenido que redimensionar la imagen a ojo, por lo que imagino que las proporciones no son las correctas al 100%. En cualquier caso, si pinchais en ellas las vereis mejor, por lo que es obvio que mejor que las pincheis sin piedad.

4 comentarios:

david dijo...

¿Por qué todo el mundo ve lo de ser rematadamente vago como algo negativo? ¡Con lo divertido y descansado que es ser vago!

Vagos del mundo, ¡reivindiquémonos!

Bueno, no, que eso implica actividad.

Vagos del mundo, ¡vagueemos!

David Martínez dijo...

Pues es malo porque te impide hacer cosas que te gustarían hacer. La respuesta es obvia v_v

david dijo...

Y su fallo también: Ser vago también es no querer hacer nada :P

David Martínez dijo...

No, eso es anhelar ser inactivo. Ser vago es no hacer nada, a pesar de todo.