martes, abril 03, 2007

Rebelión en la aldea

Tal como nuestros más perspicaces fans habrán observado ya, la historia de Ossco y Jaspi ha entrado en una fase de reposo semejante al coma etílico. Tras el éxtasis de acción en el que habían caído en los últimos capítulos, los personajes se niegan a continuar. He intentado movilizarlos de varias maneras, incluso les he prometido la inmortalización a través de una versión ilustrada de manos de Fresquito, pero no he obtenido otra cosa que sus despiadadas risas. Me exigen protagonismo, me exigen riquezas, sexo y poder. Les he explicado que si no me permiten acabar la historia el enriquecimiento será imposible, y ellos no serán más que personajes olvidados en la cruel blogosfera. Ellos insisten en que prefieren no ser nada a llevar una existencia mediocre e inalterable en una historia ya terminada. La inconclusión de la historia les proporciona una cierta importancia, una esperanza de que todo puede mejorar, de que, a pesar de haber empezado como personajes secundarios algunos, podrán acabar siendo las estrellas indiscutibles, o podrán llegar a ser queridos aquellos que no han despertado más que odio en los lectores. El egoísmo y la esperanza están matando la historia de Ossco y Jaspi.

No sé cuánto durará esta revolución en forma de pasividad, este silencio obcecado hijo de los egos desproporcionados de unos personajes que nunca hubieran soñado con el éxito rotundo de la historia en la que hasta ahora participaron, un éxito al que sus cabezas no estaban preparadas y que los ha convertido en los más terribles esnobs de la historia de las historias habidas y por haber (por haber, en este caso). Hasta que se rompa el silencio y decidan de nuevo actuar, os mantendré informados, queridos fans, pues en mí sigue viva la llama de la gratitud que en ellos murió hace ya mucho tiempo.

5 comentarios:

Pipilota dijo...

Da gusto que alguien alguna vez te de una explicación de porque no termina de rematar la tarea, de verdad te lo digo... si el mamón que nos hizo la reforma se hubiera dignado a hacerlo...

Tengo un amigo que por sistema no se termina los libros, dice que prefiere no saber el final e imaginárselo él mismo... gente rara, ya sabes.
Yo creo que algún día sabremos (o no) si Jaspi murió de un ardor de estómago tremebundo (una úlcera, vamos) provocado por su cada vez más psicótico estado mental o si Ossco se fue a vivir al Pirineo Aragonés en busca de gente más afín con pensamiento recto de la vida o si el pueblo entero se fue a una clínica de desintoxicación y siempre, siempre echaré de menos a Juana >_<

A tí espero no echarte mucho de menos, porque espero tus historias, aunque sean otras, con la misma expectación del primer día ^_^

David Martínez dijo...

"A tí espero no echarte mucho de menos, porque espero tus historias, aunque sean otras, con la misma expectación del primer día ^_^"

Osea; ninguna. Las frases hechas tienen estas cosas, que a veces por hechas no son más adecuadas. Aunque se te agradece la intención, aunque sea desacertado el resultado.

Respecto al espíritu original del reclamo, he sentido una extraña mezcolanza de sentimientos al leer estas letras tan bien conectadas, con tanto sentido. Admiración, orgullo, rabia, culpabilidad, y esa otra cosa que siempre te empuja a buscar eso que no termina de cuadrar.

Tendré que trabajar para eliminar uno de la lista, siendo tantos su autoestima se devalua.

Anna C P dijo...

Yo creo que a ese amigo tuyo simplemente no le gusta leer, ¿eh? porque como excusa para no acabar libros me parece muy mala XD

Espero terminar algún día la historia, yo también tengo curiosidad por saber qué acabará siendo de Ossco y Jaspi. Y respecto a las historias, las que esperas con la misma expectación que el segundo día (Fresquito tiquismiquis, Fresquito tiquismiquis), pues a ver si termino alguna. Si es que se me aburren los personajes antes de dejarme terminarlas... >_<

Perro De Lobo dijo...

A partir de ahora, cuando mire hacia el nocturno firmamento, tendré la sensación de que las estrellas brillan un poco menos, cuando camine solitario entre los árboles, de que la brisa sopla más fría y seca, y el canto de los pájaros me recordará la futilidad de la existencia y el frágil cascarón que conforman nuestros anhelos y esperanzas.

En este día gris yo tengo noticia de que Ossco rehuye continuar su historia y siento como si una mano gélida me apretara el corazón, como si el anillo curiaceo que protege mi culo se desdoblara hacia la cuarta dimensión.

Aún así, pese a mi eterno lamento de pesar, seguiré viendo a mi querido Ossco. En cada ultra, en cada retoño de la kale borroka, en cada asesino de masas, en cada politico corrupto.

Ossco vivirá siempre en nuestros corazones.

David Martínez dijo...

Hijo de puten, no relaciones a Ossco con nada político, ni siquiera corrupto (que eso ya se da por hecho, es una redundancia). En lo demás, estoy totalmente de acuerdo con tu sentir.