Historia de Ossco y Jaspi - sexta entrega
Ossco descansaba en la silla de mimbre que colocaba cada mañana frente al río. Tenía los ojos cerrados y su barriga ascendía y descendía pausadamente al tiempo que su boca emitía un suave ronquido. Lulú lo observó tras un árbol largo rato, las manos cerradas sobre el ramo de flores, los pies de puntillas, los ojos abiertos y brillantes como perlas que aún no han abandonado la ostra. El tiempo parecía detenido y lo hubiera estado si de Lulú hubiera dependido. Los pájaros que observaban la escena desde las ramas del árbol tras el cual ocultaba su cuerpo la hipopótamo suspiraron también con resignación cuando la observaron depositar el ramo de flores sobre la barriga de Ossco.
Cuando la hipopótamo abandonó la escena, corriendo de puntillas con una enorme sonrisa en los labios, echaron a volar, y sólo uno, escondido en una rama alta, pudo ver la cara de hastío con que el oso abrió los ojos y miró las flores de colores. Luego el pájaro voló a reunirse con sus compañeros, porque ya sabía que Ossco era un oso malo y nada de lo que pudiera hacer a partir de ese momento lo podía sorprender. Así que nadie vio a Ossco levantarse indignado de la silla con el ramo en la mano, blasfemándole al cielo, al río y a los árboles, ni lo vieron luego lanzarlo con fuerza al suelo, ni pisotearlo luego con la rabia que sólo un oso malo puede emplear para pisotear las flores más bonitas del mundo.
4 comentarios:
Joer, yo que estaba esperando la verdadera reacción de Ossco >º<
En este pueblo, la presunción de inocencia solo debe tener un beneficiario ¿no?
Gran episodio el de hoy.
Está claro que el agudo olfato de Ossco ha detectado que había algo 'raro' en esas flores, por eso las ha destruído. El mortífero veneno de Jaspi no ha funcionado y el cabreo y las blasfemias son lógicos teniendo en cuenta que la pobre Lulú ha puesto su vida en peligro al interactuar con las flores exóticas. 'Exóticas' es anagrama de 'Es tóxica', por cierto, que a mi no se me escapa ni una pista.
A ver si se rie tanto Jaspi cuando sus pulmones cuelguen de un árbol.
Pero... ¡esa es su verdadera reacción! ¿o te refieres a la definitiva? en ese caso... bueno, no, no lo es. Tal vez... nunca la haya :-O
Perro, tu perspicacia me tiene maravillada. Sin embargo he de advertirte que, de seguir así (así de perspicaz) me vas a destripar la historia, y luego parecerá que la estoy escribiendo siguiendo los dictados de tus comentarios. Lo cual, en cierto modo, estaría muy bien... hmmm... así que nada, nada, sigue así de perspicaz XD
Si seguís tan fieles a mi cuento, vosotros, mis fans (mis dos fans) mereceréis un regalito cuando todo termine. Mereceréis y recibiréis, que aquí somos muy justos y muy buenas personas (y te incluyo, Fresquito, mira si soy buena persona ^_^).
Qué bien un premiooo y sin tener que hacer redación de lo leido ni nada :)
Yo que soy la alumna desaventajada tengo que decir que según mi (en ocasiones) personal forma de percibir la vida... como dijiste "nadie vio... ect" pensé que es lo que la gente (los pajarillos impacientes) imaginó que había hecho... pero está claro que no. Que era el relato de su reacción narrada por la narradora.
¿el premio son flores de Jaspi? :¬º
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