miércoles, agosto 16, 2006

Historia de Ossco y Jaspi - primera entrega

Fresquito, ante la posibilidad de que el éxito de mis cuentos eclipse el de sus dibujos, ha sometido la tableta gráfica a una actividad frenética que no sé yo si el aparatejo va a resistir durante mucho tiempo. Por si acaso, y porque me lo pedísteis, fieles lectores a quienes me debo, he decidido colgar otro texto.

No es un cuento, ni lo he escrito hace poco. Lo empecé hace unos meses, inspirada por la atmósfera tan risueña y animal de Ynis (no olvidemos que Ynis es el lugar paradisíaco donde reside Fresquito, y donde realizaba yo hace un tiempo mis labores de reportera). En principio era un cuento largo. Lo pensé, incluso escribí el esquema en el que me fijaría a la hora de escribirlo. Sólo me faltó esto último: escribirlo. Empecé, rellené tres páginas y lo abandoné, tal como viene siendo habitual en mí.

Así que he decidido ponerlo a prueba y darle así una segunda oportunidad. Colgaré hoy el principio, otro día una segunda parte, otro una tercera, y si tiene éxito, si vosotros, lectores voraces, reclamáis más, entonces tal vez lo vaya terminando para poder seguir con las entregas. Si no reclamáis más puede ser que también lo termine, si me apetece, y hasta que siga colgando entregas, sólo que en ese caso será una tarea sin sentido, como tantas otras que realizo a lo largo del día.

Sin más preámbulos os dejo con la historia de Ossco y Jaspi, dos personajes entrañables.


HISTORIA DE OSSCO Y JASPI

Capítulo primero


Había una vez un pueblo muy pequeño donde vivían un oso malo y un oso bueno. Había más habitantes, como la rana simpática, la oveja presumida o la gallina feliz, pero ninguno de ellos hizo nada en especial, a parte de pescar, recoger frutas o jugar al dominó. Ninguno, excepto los osos, inició una guerra.

Ossco, el oso malo, vivía en un extremo del pueblo. Su casa reposaba frente al río, y le gustaba sentarse en una silla de madera y observar el agua pasar. De vez en cuando al río se acercaba Lulú, una hipopótamo de estruendosa cursilería cuyos sentimientos por Ossco eran tan obvios, y habían durado tanto tiempo, que se consideraban ya patrimonio del pueblo, así como los eperlanos, las peras y los fósiles que aparecían debajo de las piedras de vez en cuando. Tan sólo Ossco parecía no percatarse de ellos, aunque se rumoreaba que no era más que una estrategia para evitarlos.

Jaspi, el oso bueno, vivía en la zona más alta de la aldea, y enormes arces del color de la miel rodeaban su casa. La mayor afición de Jaspi era el cultivo de flores exóticas. A pocos metros de su casa, en una extensión parecida a un río de colores, crecían flores de todo tipo que Jaspi plantaba con cuidado cada primavera, y regaba a diario en cuanto oscurecía. A consecuencia de ello todas las casas cercanas, entre las que se encontraban la del caballo asmático y la de la vaca sin cuernos, gozaban del perfume dulzón de las flores. Y por eso todos querían a Jaspi. Por eso y porque era un oso bueno, y eso lo sabía hasta Juana, una deficiente mental que cada domingo salía a la calle cargada de nabos y se empeñaba en presentarlos como artículos de valor que los vecinos, por pena y hastío, adquirían a cambio de unas monedas.

6 comentarios:

Anna C P dijo...

¡Hala! ¡Qué curiosidad más grande me ha generado! ¿Qué pasará en la segunda entrega? ¿qué será eso de la guerra? ¿cómo puede un animal tan detestable como una rana ser simpática? ¡creo que no voy a poder dormir hasta que lea la segunda entrega! :-O



(aquí, rompiendo el hielo ^_^')

Perro De Lobo dijo...

Empieza bien. No sé si será por deformación mental tras tantos capitulos de los happy tree friends, pero no me imagino la continuación de esta historia sin muertes violentas y gratuitas de por medio.
Lo de Juana, la deficiente mental cargada de nabos, también promete si hay un desarrollo posterior.

David Martínez dijo...

Nah... por aquí haciendo limpieza...

Bueno, te diría que quiero más historia, pero como la parte que viene ya la conozco, te diré que quiero más historia, pero de la de después >_<

Anna C P dijo...

Fresquito, creo recordar que no leíste todo lo que escribí, así que tal vez no la conozcas toda ^_^

Y Perro, soy una ignoranta y no sé quiénes son los happy three friends, pero espero que la historia no te decepcione mucho >_<

Pipilota dijo...

Pues a mi se me hace raro que un asmático (por muy caballo que sea) aprecie a alguien que plante flores exóticas cerca... claro que yo todos los asmáticos que conozco son alérgicos... pero claro puede que no tenga por que ser siempre así... perdón estoy divagando.

Me encanta llegar y encontrarme tres entregas, me voy a la 2ª o^o

Anna C P dijo...

No había caído en lo del caballo asmático y las flores exóticas. Tienes razón >_<